Sarria a Portomarin

9 de Junio de 2013

Esta mañana en Sarria, nada más levantarse Luis se pone a mirar por la ventana que daba a la calle por donde pasa el camino y resulta que me llama para que fuese corriendo a ver quien pasaba en ese momento y resultó que era su amiga neo-zelandesa, ¡qué casualidad!
Nos fuimos de la pensión de Sarria sobre las nueve y media y volvimos a parar en el establecimiento de Servicio al Peregrino Lua en Sarria donde ayer por la noche estuvimos conectados a internet. Está muy bien montado, tienen tienda, cafetería, locutorio, un espacio con sofás e internet, todo muy ordenado y limpio, incluidos los lavabos y lo mejor de todo es que no sablearon en nada, estuvimos desayunando allí y nos conectamos para reservar el hotel del Smartbox para el sábado en Santiago. También estaban desayunando dos hombres de Cáceres y una de las cosas que comentamos fue la opinión común de la diferencia de horarios y modo de hacer el camino de los extranjeros.
Luego seguimos viendo Sarria y haciendo fotos, total que salíamos que eran más de las once, teníamos previsto llegar a dormir a Portomarín.
En el camino nuevamente tramos preciosos con senderos entre bosques, riachuelos, pueblecitos... ¡unos paisajes de película!
Pasamos por Gonzar, Hospital da Cruz, Airexe y algunos otros más pequeñitos.
En el trayecto de hoy conocimos a dos hombres y una mujer que son de Granada y habían empezado hoy mismo en Sarria, ella es la primera vez que hace el camino, ellos ya lo han hecho más veces además de otros como el camino de la Plata, el de Portugal y el del Norte, éste último es el que más les ha gustado a pesar de que son etapas más largas y con menos albergues, dicen que en ese camino no hay tantos peregrinos . Nos interesó mucho lo que contaron ya que nos gustaría mucho hacerlo.
También conocimos al profe de español de Raquel, la universitaria Californiana y estuvimos charlando con él, nos había comentado Raquel que se le identificaba bien porque se ponía flores en el sombrero, efectivamente es un hombre curioso e interesante, nos habló muy bien del grupo de universitarios que habían venido con él a hacer el camino, dice que son muy buenos chicos. El es la cuarta vez que cruza el puente de Puertomarín y nos explicó lo de la reconstrucción piedra a piedra de su iglesia.
Tras entretenernos mucho por el camino haciendo fotos y disfrutando de nuestro alrededor, llegamos a Puertomarín sobre las ocho de la tarde y en la entrada del pueblo, una vez cruzado el puente te encuentras con unas superescaleras que son por las que se sube a un puente romano que han reconstruido y por el que pasa el camino, después de toda la jornada ese nuevo esfuerzo que se pide a los peregrinos es como si dijesen: ¿no queréis camino?, pues ¡tomar camino! (Ja, ja, ja)
Allí nos volvimos a encontrar a los de Granada que estaban de un lado a otro buscando alojamiento porque todo estaba bastante lleno, gracias a eso decidimos directamente llamar al camping que estaba a dos km. y como había sitio nos vinieron a buscar y todo, cervecita y "nesti" mientras esperábamos. Una vez allí montamos la tienda, aprovechamos lavadora y secadora, descansamos un rato y dimos un corto paseo, un sitio chulo al lado justo del pantano.
La curiosidad de Portomarín es que antes de que la presa anegase el antiguo pueblo, surgiendo más arriba el nuevo, se trasladó la iglesia que se reconstruyó piedra a piedra por lo que en muchas de ellas todavía se puede observar la numeración.
El tiempo nublado pero sin lluvia va acompañando nuestros pasos por estos maravillosos parajes, a medida que nos vamos acercando a Santiago sentimos alegría y pena a la vez, alegría porque ya llegamos y pena porque ya se acaba nuestra pequeña aventura.
Km. de hoy: 22,75