En la pensión he dormido hasta las nueve me desperté a las seis de la mañana pero me volví a dormir enseguida. Tras dejar la pensión y cojer el autobús de vuelta a la catedral a las doce ya estaba en el albergue esperando a Luis, intenté pasear por Burgos pero desistí por el peso de la mochila al que se habían sumado la tienda de campaña para que no la llevara Luis que llegó a as dos tal como él había previsto, bastante cansado porque desde que entró en Burgos hasta que llegó al albergue, prácticamente seis km., dice que se le hicieron interminables.
El albergue municipal de Burgos es todo nuevo y muy grande, está distribuido en seis plantas y tenía todos los servicios, cocina, lavadora, secadora, zonas de estar, comedor, internet, terrazas y guardabicis, al igual que los anteriores albergues de la comunidad de Castilla el precio son 5 euros por persona.Coincidimos nuevamente con el padre y la hija irlandeses, por el albergue, Luis empezó a saludar a diestro y siniestro, en su trayecto en solitario había conocido a dos chicas de Santander, a un catalán, un italiano de Venecia, una pareja Sevillana y alguno que otro más ya que además del camino coincidió con alguno de ellos en el albergue y cenaron y bebieron todos juntos. Ya me han advertido hoy que no lo deje mucho solo. La valenciana acababa hoy y ya se volvía a casa, cada año hace un tramo, el de Galicia ya lo había hecho, fue el primero que hizo (no está mal empezar el camino por la última etapa).
La comida de hoy fue un menú en una pizzería, luego por fin me compré las famosas plantillas de gel, paseamos un poco y cojimos un trenet que nos dió una vuelta por Burgos con locución incluida. Cuando se fue el sol ya no apetecía estar fuera del frío que hacía, Luis dice que pasó muchísimo frío pasando por Atapuerca.
Estuvios un rato en la sala comedor cambiando impresiones y a dormir...
Km. de hoy de Luis: 26,39 más la super entrada a Burgos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario