25 de Mayo de 2013
En el polideportivo de Hornillos del Camino el despertar fué más gradual no tan escandaloso, fuera del saco hacía mucho frío por lo que nos vestimos rapidísimo, tomamos una infusión calentita y cojimos camino. Pasamos por Arroyo de San Bol, luego seguimos hasta Hontanas donde desayunamos, ya estábamos de lleno en la Castilla de los campos y caminos interminables, el próximo pueblo a veces ya se ve desde 5 ó 6 km. antes, caminas y caminas pero da la sensación de que nunca llegas. Después de Hontanas hubo un tramo muy agradable de unos seis km. que transcurría al lado de un arroyo, parte de ese tramo era por una carretera muy tranquila con inmensos chopos a ambos lados. Llegamos a las Ruinas de San Antón, un antiguo monasterio, la carretera pasaba por debajo de los enormes arcos que habían formado parte de la porchada de la iglesia, allí han habilitado un albergue pero no lo abrían hasta junio. Desde allí ya se divisaba Castrojeriz, 4 km. más hasta llegar, cuando llegamos los tres albergues completos. Durante todo el día nos fuimos encontrando con M. José y su marido, los sevillanos, como decía Luis llevábamos la misma marca de pilas por lo que llegamos juntos y cansados, el marido de M. José llegaba con el tobillo muy hinchado. Según indicaba la guía en el albergue municipal si se llenaba tiraban de colchonetas y según indicaba lo llevaba un tal Paco, pues bien, del susodicho Paco ni rastro, quien estaba era una persona que no sabía ni papa de español por lo que se limitaba a decir que estaba "full" y que no entendía nada, parecía que estábamos en un país extranjero, me parece inaudito, no pudimos averiguar el tema de las colchonetas, nadie diría que eran las dos de la tarde para que ya estuviese todo lleno. Espero que la magia del camino se conserve a pesar de todo esto, muchos extranjeros lo utilizan como turismo barato. Otra cosa que no entiendo es que en las normas de los albergues que están expuestas en todos, uno de los puntos es que dan prioridad a las personas que llegan a pie por lo que no entiendo porque a los ciclistas no los hacen esperar hasta la tarde como ocurría cuando Luis hizo el camino en bici que hasta las siete de la tarde no los dejaban entrar.
M. José y su marido se quedaron por allí y nosotros comimos un menú y decidimos seguir camino y en todo caso dormir en la tienda.
Anduvimos siete km. más y llegamos a Ruinas de S. Antón, una pequeña ermita que una asociación italiana había restaurado, el hospitalero, italiano, nos recibió con mucha atención a pesar de estar lleno, eran solo 12 plazas, nos ofreció poner colchones en la parte donde estaba el altar, así lo íbamos a hacer pero en ese momento llegó Coro, la santanderina, acompañando a dos peregrinos extranjeros por lo que al final les ofrecimos que se quedasen ellos dentro y nosotros montábamos la tienda detrás de la ermita. Invitaban a cenar a los peregrinos, sobre las nueve y media nos fuimos a dormir.
Km. de hoy: 29,65

2 comentarios:
Hoy me he puesto al dia de vuestras andanzas y me he encontrado con nombres que me traen muchos recuerdos!! Castrojeriz! Alli estuvimos el anyo pasado en un trozito de camino que hicimos y montamos la tienda en el camping, por cierto muy bueno. Me sorprendio ver que casi todos los servicios estan dirigidos a los caminantes. Recurerdo con emocion la ssalida de Castrojeriz, que ruta mas hermosa, verdad?
Gracias por compartir vuestras experiencias y buen resto de camino!
Pd. Por cierto que la cronica podria tambien llamarse gastronomica! por la descripcion tan suculenta de vuestras comidas!
Hola Mariona, pues sí hay rutas guapísimas, ya solo nos quedan 100 km. para Santiago, alegría y pena a la vez.
Hasta pronto.
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