A las seis como de costumbre empezó el baile, además nos tocó un equipo ciclista muy escandaloso, eran franceses super-super equipados todos a "conjunt" incluso en los cascos llevaban intercomunicadores, las
bicis no las vimos pero debían de ser guay del paraguay. Bueno aparte del crítico cachondeo a las ocho salimos con un sol expléndido (ya era hora) y desayunamos chocolate con churros en una cafetería al lado de la catedral luego cojimos camino, nos costó un buen rato salir de la ciudad. Burgos nos ha gustado mucho, nada que ver como la recordábamos los dos, está todo tan limpio que casi brilla incluido el río, el Paseo del Espolón muy chulo.
El trayecto de hoy es un inicio a la Castilla ancha y extensa, los caminos parecen interminables, la primera parada fue en Tardajos donde compramos un pan de aceite que nos había recomendado Julia (la hospitalera) y que es verdad que está buenísimo, lo hemos acompañado con chorizo queso y fuet en un merendero que había después del siguiente pueblo que era Rabe de las Calzadas, tras un rato de apalanque al sol, aunque el viento seguía siendo frío, los ratos que paraba se estaba muy bien.
Luego continuamos hasta Hornillos del Camino, llegamos sobre las tres al albergue municipal que ya estaba lleno, también habían alojado peregrinos en el ayuntamiento y en el polideportivo que es donde nos tocó, junto a la pareja Sevillana que Luis había conocido en el camino, con los plegatines nos montamos dos sendas camas de matrimonio.
Este tema de tener que llegar al albergue cuanto antes por peligro de quedarnos sin sitio es lo que no llevo bien, en cuanto el tiempo lo permita posiblemente tiremos más de tienda para dormir.
Hemos ido a la tienda del pueblo y para cenar hemos pillado menestra, albóndigas y yogurt.
Hemos estado haciendo cuentas de los gastos hasta ahora y la conclusión es que el vivir de manera casi indigente en el camino no sale nada barato.
Km. de hoy: 21,41
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