Ayer en Nájera nos fuimos a dormir pronto, sobre las nueve porque hoy queríamos hacer los 21 km. hasta Sto. Domingo de la Calzada, y nos queríamos levantar a las 6, así lo hicimos, desayunamos y a las 7 salimos.
El camino era como el de ayer, una pista ancha con leves subidas y bajadas, hoy lunes solo circulábamos los peregrinos que éramos muchos, era un contínuo goteo.
Comosolo nos habíamos tomado algo caliente de máquina, después de unos 5 Km. en Azofra, paramos a desayunar en un bar dos sendos bocadillos de tortilla de patata, una cerveza y un cortado.
A la altura de Cirueña y tras un campo de golf, el camino tenía dos opciones, una a través del pueblo de Ciriñuela (son dos pueblos diferentes aunque juntos y por lo visto enfrentados por donde debe de pasar el camino) y otra por una urbanización, que era el más indicado con las flechas, nosotros optamos por pasar por el pueblo de Ciriñuela, no por la nueva urbanización de Cirueña. En la guía ya advertía que en ese punto el camino había sufrido un "atentado", por lo visto el alcalde de turno dió prioridad a la urbanización sin respetar el camino tradicional desviando a los peregrinos por la urbanización en lugar de por Ciriñuela que es por donde nosotros optamos para ver el pueblo. Hasta que volvimos a retomar el camino estuvimos caminando solos durante unos tres km., fue una gozada.
Llegamos a Santo Domingo sobre las dos y optamos por el Albergue de la Abadia Circense, de monjas, un edificio del siglo XVI cono 33 plazas distribuidas en literas en varios aposentos, es muy auténtico, tanto que debido al desnivel del suelo original las camas están calzadas y los techos tienen las vigas originales de madera, muy limpio y conservado, más amplio y mucho más tranquilo que el Albergue de la Cofradía del Santo con 225 plazas y donde se dirigían la mayoría de los peregrinos según comentaban.Después de instalarnos y de la consabida ducha que sienta genial después del "paseo" de hoy de casi 22 km. fuimos a un autoservicio de lavado y secado.
Para comer yo me permití el antojo (en el camino se te quitan muchas manías) de comer en una pastelería algunos dulces que me apetecieron acompañados por un té azul. Luis se comió un menú del peregrino con su correspondiente plato típico riojano que hoy eran habas blancas con chorizo...
Luego estuvimos en la biblioteca conectados en internet diez minutos cada uno que es lo que nos permitieron por ser perregrinos, consulté el correo porque no me llegaban los mensajes al móvil, problemas de capacidad. Uno de los correos era de uno de los personajes de mi reciente ex-familia y por un momento perdí el "oremus" pero por suerte el entorno me hizo recuperar la calma.
A continuación paseo por el centro recordando en cada esquina cuando estuvimos por aquí hace unos años nuestros amigos Ivana, Luis y las niñas.
Estamos sentados en La Plaza España oyendo y viendo los niños jugando que ya han salido del cole, yo escribiendo, el momento es prácticamente perfecto, solo faltarían por aquí Mike, para comérmelo a besos y sus papis. Me parece que debe ser el famoso "que" del camino, que pasas de estar exhausto a la relajación total en sitios tan bonitos como éste.
Vamos a comprar alguna "vianda" ligera para la cena, como le gusta decir a Luis desde que iniciamos el camino.
La estancia en Santo Domingo de la Calzada si que ha merecido la pena.
Día sin lluvia y temperatura muy soportable.
Km. de hoy: 21,90
No hay comentarios:
Publicar un comentario